Mal empieza el año para los idólatras de Kikónides.
Tengo pendiente escribir –a petición de Eladio- sobre la sumisión a las disposiciones de los kikotistas y sobre lo que los neocatecumenales entienden por clericalismo y moralismo, pero lo dejo para más adelante. He pensado que de momento vendría mejor algo más suavecito pero que ilustra bien el grado de adoctrinamiento idolátrico de bastantes adictos a la kikotina.
La historia, es la siguiente:
Y esta es la parroquia de Cristo Resucitado de Loarque allá por el año 2012:
Otra imagen de la misma parroquia hacia el año 2012:
La foto más reciente que he conseguido es de tres años después de la primera, cuando la parroquia se veía así:
La foto más reciente que he conseguido es de tres años después de la primera, cuando la parroquia se veía así:
Pero para algunos si el sitio no está kikotizado a tope, no sirve. Y si se deskikotiza, es que les persiguen. Pobre gente, cuando daño hace la kikotina.