Se acerca el tiempo de la propaganda neocatecumenal de Adviento y antes de que se olvide por completo el prescindible mamotreto de inicio de curso de este año, quiero recordar que en el mismo, en su página 39, aparece lo que algunos han querido hacer pasarpor una cita del Cardinal J. Ratzinger, de 1997, extraída del libro entrevista La Sal de la tierra. Cristianismo e Iglesia Católica ante el nuevo milenio, del periodista y escritor Peter Seewald.
Literalmente -que es en lo que consiste una cita real-, lo que está escrito en el mamotreto es lo siguiente:
«“Hoy no se puede ser cristiano a solas, ser cristiano significa situarse dentro de una comunidad en camino... Por eso la Iglesia debe preocuparse de crear estas comunidades... El ambiente social, hoy en día, ya no basta, porque no existe ya una atmósfera cristiana. Por eso, los cristianos tienen que apoyarse mutuamente. Es indispensable una renovación del catecumenado, que haga posible el ejercicio, el descubrimiento de la realidad cristiana".
"El cristianismo ofrecerá modelos de vida de un modo nuevo y, en la desolación de una existencia técnica, volverá a presentarse como un lugar de humanidad real. Esto está sucediendo ya en nuestros días. Se podrán encontrar objeciones a los movimientos eclesiales, como los Neocatecumenales, o los Focolares, u otros, pero, desde luego, no puede negarse que algo nuevo está empezando.
Aquí el cristianismo está presente como acontecimiento de novedad, y es percibido, por personas que a menudo vienen de muy lejos, como la posibilidad de vivir y de poder vivir en este siglo."»
Tres párrafos, el primero de ellos con varios puntos suspensivos que parecen indicar que se han omitido palabras o frases enteras. Lo que sería un ¡Horror horroroso y espantoso! Porque es sabido que a los kikitos les indigna que les saquen las cosas de contexto.
Pero a ver qué es lo más parecido que se puede encontrar en el libro entrevista del que dice el mamotreto que procede la “cita”.
La búsqueda del primer párrafo me lleva nada menos que hasta la página 129, donde se dice lo siguiente:
«No se puede ser cristiano a solas; ser cristiano significa tener un camino común. Incluso un ermitaño está en ese camino que comparte con muchos otros. Por eso debe ser preocupación de la Iglesia crear esas comunidades. Las culturas sociales europeas y norteamericanas han dejado de crearlas.
El ambiente cristiano no llega al amplio campo de la sociedad en general, ya no existe ese ambiente en ella. Por eso, los cristianos tienen que apoyarse mutuamente. Y esto explica también la existencia de tantas formas nuevas, la aparición de tantos "movimientos" de distinta especie, que ofrecen precisamente eso que se está buscando: un camino común. Ahora hay una inagotable renovación de catecumenados que, sobre todo, ofrecen la posibilidad de que los cristianos puedan encontrarse y conocerse.»

En suma, en el mamotreto se falsifica a Ratzinger con un objetivo muy evidente: vender la kikotina.
El segundo párrafo del mamotreto fue más fácil de buscar, salvo que en el original no está después del primer párrafo, sino muuucho antes, en concreto en la página 62, lo que da idea de que no existe ninguna relación entre ambos.
La cita auténtica es la siguiente:
«Y, por otra parte, ahora el cristianismo, en un modelo nuevo de vida, también se concibe de distinta manera y se presenta de modo diferente a una humanidad sumida en la soledad de una existencia demasiado técnica. Esto está sucediendo ahora, en nuestros días. Quiero decir, que podrán ponerse objeciones a movimientos espirituales como los neocatecumenales o los focolares, etc, pero, desde luego, no puede negarse que son grandes innovaciones. El cristianismo se presenta ahora como un nuevo acontecer, para que las gentes que vienen de muy lejos encuentren una oportunidad de vivir una nueva vida en nuestro mundo. La función pública de la Iglesia a partir de ahora ya no podrá ser la misma de antes, las relaciones Iglesia-sociedad no podían seguir con su antigua estructura, y con la actual han encontrado nuevas formas de manifestarse a los hombres.»
Es decir, lo que en la falsificación se presenta como si Ratzinger lo refiriera solo a ciertos movimientos, resulta que en realidad es dicho respecto a todo el cristianismo.
No se nota ni nada el interés de alguno por poner su proyecto y su ego por encima de todo y de todos, incluso del mismo cristianismo.