Ahora haremos oscuridad, la oscuridad es una imagen de la realidad en la que se encuentra el mundo y es una imagen de nuestra propia realidad.
Ciertamente es imagen de la realidad del CNC. Una verdad se le ha escapado.
De hecho, nosotros somos personas que estábamos en la oscuridad, y Dios ha hecho resplandecer, brillar delante de nosotros la luz, la luz de su amor, la luz del amor de Dios. ¿Dónde se ha visto la luz del amor de Dios? ¿Dónde vimos el amor de Dios? ¿Dónde está ese amor, esa luz que vino a rasgar mi tiniebla, que vino a abrir mis ojos, que me ha permitido caminar durante tantos años? ¿Dónde está esta luz que trae a estos hermanos aquí, con el frío que hace -y muchos son viejos-, haciendo once horas en autobús? ¿Quién te obliga a hacerlo? ¿Qué luz habéis visto?
Esta luz que aparecerá aquí, pequeña, en medio de nosotros es la imagen de Cristo. ¡A Dios no lo ha visto nadie! "Felipe, el que me ve a mí, ve al Padre".
El que ve a Kiko, solo ve a un viejo gordo al que le gusta escucharse.
Dios ha mostrado su rostro en la cruz gloriosa de su Hijo, en esta imagen. ¿Y qué ves en esta imagen? El amor que Dios te tiene a ti, por eso te mantiene aquí.
Al revés, por eso me permite ver lo que hay en el CNC y no encadenarme a lo que no vale.
Bien. Esta luz es el amor. ¿Qué significa Cristo crucificado? La luz ¿Qué es la luz?
Hay una clave que me gustaría darte para entender qué es la luz. ¿Qué es la luz en el mundo? Algo que el mundo no conoce, que debes ir y predicar de casa en casa llamando a la puerta, contento de que te abofeteen, de que cierren la puerta en tu cara, de que la gente tenga miedo y no te abra; contentos de sufrir por el amor de Cristo. Porque si no estáis dispuestos a hacer esto, no habéis entendido nada, es mejor que dejéis el Camino.
En otras palabras: hace mucho que se acabó aquel cuento de que todo era en tu libertad y de que no te obligaban a nada. Aquí o obedeces o ya te estás yendo.
¿Qué es la luz? Que Dios te ama. Y el amor de Dios ha aparecido en la cruz de Cristo. ¿Qué tipo de amor? ¡Cristo es crucificado por los pecadores, hermanos! Entonces, esta sala está llena de pecadores: ¡todos somos pecadores, todos! Somos orgullosos, perezosos, soberbios, avarientos, lujuriosos. Todos. Todos somos pecadores. Todos somos malvados. "¡No soy malvado, yo no!": Quien dice así, miente. La Epístola de San Juan dice: Quien diga 'No soy pecador' es un mentiroso, está mintiendo. ¡Decidle que está mintiendo! ¡Así que no necesitas nada! Cristo murió por los malvados, no murió por los buenos, dio su vida por los malvados, se ofreció a sí mismo por los pecadores.
¡Cuánto daño hace la ignorancia! Cristo murió por todos. Porque, que yo sepa, María jamás fue malvada, y ¿acaso no murió su Hijo también por ella?
¿Quién morirá por una buena persona? Tal vez un soldado dé su vida por su capitán, a quien admira porque es valiente; tal vez se encuentre a uno que dé su vida por un buen hombre. ¿Pero quién da su vida por un desgraciado como tú? Si tu esposa, cuando tienes un defecto, te pone un morro así de largo y ya no quiere hablarte más; si cuando encuentran un pequeño defecto en nosotros ya no nos aman, ya no nos aceptan, ¡imagínate!
¡Cómo se nota que no sabe de lo que habla! Cuando mis hijos hacen algo mal, les regaño –los morros se los dejo a Kiko- precisamente porque no dejo de quererles, tal vez si no les quisiera, no me importaría lo que hiciesen.
¿Crucificarse por ti? En cuanto el otro es un poco malvado, no queremos saber nada de él, le negamos el saludo, le negamos la palabra, le negamos el amor, le negamos todo.
Y aunque no sea malvado, si deja la comunidad, se le declara anatema.
Cuánto nos falta para convertirnos en cristianos, si el cristiano es el que se deja crucificar: ama a los malvados hasta el punto de que toma sus defectos sobre su cuerpo. Y tú, ¿por qué le niegas la palabra? Los defectos de tu esposa te dañan, te matan, te crucifican: y como odias la cruz, no puedes ver la cruz -dilo conmigo-: eres anticristiano, nunca has amado la cruz; ¡No conoces a Cristo, no lo conoces!
Ya sabes, tanto tripodeo, tanto diezmo, tanta bolsa, tanta pérdida de tiempo y eres anticristiano y no conocer a Cristo. Sal corriendo y no sigas perdiendo la vida en el CNC.
Reconozcamos que no somos cristianos, hermanos, ni siquiera un poco. ¡Si fuéramos un poco cristianos, entenderíamos el tremendo misterio que la Cruz de Cristo significa para el mundo! Cristo te ama: ha tomado sobre sí mismo todos nuestros pecados, ha permitido que nuestros defectos lo suban a una cruz. Dicen las mujeres de pueblo y todos vosotros mal catequizados: "Ah, pero él era Dios y yo no soy Dios" y con esto se lavan las manos; aquí, todo acabado, ¿eh? Si alguien dice estas tonterías, decidle: "¡Señora, cómo se ve que es realmente analfabeta! ¡Porque los cristianos son precisamente aquellas personas que han recibido la misma naturaleza de Cristo!". Entonces, que nadie diga esto. ¡Nos es dada la misma naturaleza de Cristo!
A los kikianos, no. Por eso, si un kikiano ve a un hermano de esos que ha dejado la comunidad, se cruza de acera para no saludarle.
¡El bautismo nos da la naturaleza de Cristo, la misma naturaleza por medio del Espíritu Santo! ¡Nos da la misma naturaleza, nos hace hijos de Dios! Entonces, señora, veamos: usted no es hija de Dios, ¿no es así? ¡Dígalo conmigo! Y su esposo no es hijo de Dios, ¿verdad? Porque dice la Escritura: Hijos de Dios son quienes tienen la misma naturaleza de Dios. Ellos no tiene la naturaleza de Dios, no toma la cruz de nadie, nunca. ¡Es bueno que en casa se ponga una ley para que las cosas se hagan como dicen ellos, porque nadie tiene derechos! Esto es lo que hace todo el mundo, por supuesto, así funciona la sociedad; porque la sociedad es socialista, pagana, mundana, pero no es cristiana. ¿O conoces a muchos cristianos auténticos? Por eso vuestros hijos se van todos. ¿Ven cristianos? Si verdaderamente viesen cristianos, no se irían, se quedarían, si viesen verdaderos cristianos.